_{La estación de esquí de Grandvalira es sin duda la más conocida de Andorra. Allí podremos perdernos por sus 210 kilómetros esquiables y no repetir nunca una pista, ya que tiene 128 trazados diferentes y con todos los niveles de dificultad, para los que todavía no saben ni ponerse las botas hasta los que buscan adrenalina en pendientes pronunciadas y técnicas. ¡De hecho, tiene un desnivel total que llega a los 930 metros! Uno de los accesos más comunes es el Funicamp. Se trata del telecabina que une el pueblo andorrano de Encamp con la estación de ski Granvalira, con un recorrido que, ya de por sí, vale la pena hacer: son 6 kilómetros de longitud que suben de los 1.333 hasta los 2.502 metros de altitud donde se encuentra la zona de Solanelles, siguiendo el precioso valle Els Cortals. Un viaje de unos 15 minutos con vistas panorámicas espectaculares.}